Enfermera amputó por “accidente” el dedo meñique de un bebé

Después de que el miércoles se diera a conocer que el meñique de la mano izquierda de un recién nacido fue cercenado en el Hospital General “San Juan de Dios”, el director de este nosocomio, Israel Ramírez, explicó que lo ocurrido fue un “accidente”.

Después de que el miércoles se diera a conocer que el meñique de la mano izquierda de un recién nacido fue cercenado en el Hospital General “San Juan de Dios”, el director de este nosocomio, Israel Ramírez, explicó que lo ocurrido fue un “accidente”.

“Creo que ocurrió un accidente, que como dirección lo lamentamos y estamos en proceso de investigación; el niño se encuentra en estado crítico, no por el dedito sino por el ingreso y hospitalización, primeramente, queremos estabilizarlo”, sostuvo Ramírez.

El menor se encuentra internado en el servicio de Neonatología del General, está en una incubadora y pesa aproximadamente 1 kilo con 200 gramos. Ramírez anunció que convocarán a expertos para que valoren la gravedad de la situación.

“Vamos a hacer una junta médica para tener un dictamen de cual va ser la conducta en el futuro, tanto administrativa, como jurídica y clínica en este caso. Ellos nos dirán una opinión técnica y en función a eso vamos a tener la conducta necesaria porque aquí ya intervino la Defensoría del Pueblo, Sedes, Gestora de Calidad y Epidemiologia”, agregó.

Este trágico hecho ya habría ocurrido el 21 de julio, pero recién el miércoles 28, a través de una llamada anónima se puso en conocimiento de las autoridades del nosocomio. El “accidente” habría tenido como responsable a una enfermera.

“Es una profesional reconocida, es una profesional enfermera que trabaja aquí entre 25 a 30 años de experiencia y solo en Neonatología, nosotros también lo lamentamos por ella, porque tanta experiencia se la va en unos minutos o segundos, como director tenemos que respaldar la profesionalidad que tiene nuestro funcionario”, aseveró.

Por otro lado, Ramírez repudió que los profesionales de la medicina, sean increpados y amenazados, lo que conllevaría a que no existiría garantías de trabajo.