Wilma, el último viaje desde Londres

Jashiro, autor confeso del feminicidio de Wilma, fue captado por cámaras de seguridad trasladando el cuerpo del teleférico, línea verde, hasta un vehículo vagoneta Volkswagen modelo T-Cross con placa 5651-NDA.

Imágen del entierro de Wilma F, en La Paz. 

Una obsesión e intereses económicos rodean al feminicidio de Wilma, una mujer de 39 años con un sinfín de proyectos que encontró la muerte tras el último viaje que realizó de Londres a Bolivia, a manos de quien dijo amarla.

Wilma arribó a Bolivia a principios del mes de marzo para visitar a sus familiares y realizar algunos trámites pendientes, en compañía de su pareja. En la ciudad de La Paz, la misma tenía principalmente a su hermano y cuñada, pues su madre radica y trabaja en España.

Ella llegó al país en compañía de quien era su actual pareja, con quien incluso -desde hace algunos meses atrás- había empezado a compartir una residencia en Londres, donde había tenido éxito para hallar un trabajo estable y seguro, que además le permitiría ejercer sus estudios en materia de Administración de Empresas.

CALLE SAGÁRNAGA

Wilma fue vista por última vez en la calle Sagárnaga, en La Paz, el 22 de marzo, cuando se disponía a abandonar instalaciones de un salón de belleza, del cual la persona que la atendió aseguró que la mujer parecía tener mucha prisa y que no dejaba de revisar su celular en reiteradas ocasiones mientras la atendía.

Envió un mensaje de voz a su novio Álvaro Arazena, y esa fue la última conversación que tuvo con el hombre antes de su desaparición.

Al día siguiente, ella le habría enviado un mensaje de texto a su hermano en el que le indicaba que retornaría a Londres. Ahí le escribió que debió cambiar de combinación aérea para adelantar su viaje por temas laborales. 

Sin embargo, este cambio no sucedió, los familiares advirtieron que sus pertenencias -dinero, documentos y prendas de vestir- aún permanecen en su habitación. 

MENSAJE

Un día después, el miércoles 23 de marzo, la pareja de Wilma recibió un extraño mensaje de texto que decía que ella se había encontrado con su ex, algo que le pareció muy raro porque desde entonces no ha habido ningún otro tipo de comunicación con el teléfono de la desaparecida.

“Estuve pensando mucho y creo que fui muy injusta contigo. No sé qué quiero. La verdad, estuve viéndome con mi ex y tampoco quiero nada con él. Necesito estar sola por el momento”, decía el mensaje.

Tras este texto, Arazena se vio alarmado y se movilizó ante las autoridades. 

«Teníamos que haber viajado ya a las 3:00 de la madrugada para retornar a Londres y regresar a casa para empezar a trabajar, porque tenemos trabajo seguro allá”, manifestó.

EXPAREJAS

Tras la desaparición de Wilma, la Fiscalía emprendió la investigación de tres hombres vinculados con la mujer, se trata del exesposo, la expareja y el actual enamorado.

Además, la comisión fiscal determinó aprehender a William B., exenamorado de Wilma, quien tendría elementos de convicción por la desaparición de la mujer. 

Sin embargo,  el hermano de Wilma aseguró que la versión de Álvaro era engañosa, ya que, a su parecer, la relación de ambos no duró dos años, como lo dijo la pareja, puesto que la familia de la víctima no estaba al tanto de la relación que ella tenía con él en Londres.

Además, el familiar aclaró que Wilma fue vista por última vez llevando una encomienda, pero no unas cajas de chocolate como lo aseguró Álvaro en anteriores entrevistas.

CAMINO A COROICO

El 2 de abril, el cuerpo sin vida de Wilma fue hallado en la zona de Chuspipata, camino antiguo a Coroico, en La Paz. El mismo se encontraba al interior de una bolsa de yute celeste.

Wilma murió por asfixia mecánica y su cuerpo presentaba signos de violencia, golpes que le fueron propinados antes de su deceso con alto grado de violencia, sobre todo en la parte de la cabeza, según detalló el comandante General de la Policía, Jhonny Aguilera.

AUTOR «FUERA DE RADAR»

Jashiro O. H. C., de 27 años, fue presentado por el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, como el autor confeso del feminicidio de Wilma, un personaje que estaba fuera del radar de las investigaciones.

Del Castillo dijo que, según el análisis del flujo de llamadas, realizado por la Policía, se identificó que la víctima había estado en un condominio privado en Achumani. Acotó que se hizo un allanamiento en el cual se secuestró objetos y ropa que Wilma portaba a momento de su desaparición.

Jashiro habría mantenido una relación pasada con Wilma, pero la familia de ella no lo conocía. Autoridades señalaron intereses económicos y una fuerte obsesión como móviles del hecho

Actualmente, el hombre está detenido en el penal de Chonchocoro.