Ministro de Gobierno promete helicóptero y cárcel para policías «motines» en aniversario de Senkata
La autoridad recordó que hasta el momento se dio de baja a 18 uniformados que cortaron la Whipala de sus uniformes. Advirtió que se actuará de la misma forma contra quienes enfrenten al pueblo.
Un helicóptero para reforzar las tareas de seguridad ciudadana y cárcel para policías “motines” que conspiren contra el pueblo, fueron las promesas que hizo el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, durante el aniversario del distrito 8 (Senkata, ventilla) de El Alto.
«Yo quiero comunicarles mis compañeros, gracias al trabajo de la Policía, de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico, hemos encontrado y secuestrado un helicóptero de mayor tecnología y queremos destinarlo para el tema de seguridad ciudadana aquí en el municipio de El Alto», anunció la autoridad.
Este sábado se desarrolló un acto celebrando 20 años de creación del Distrito 8 de la ciudad de El Alto, donde participaron autoridades nacionales, municipales; el comandante de la Policía, Johnny aguilera; el presidente de la Cámara de Diputados, Freddy Mamani y parlamentarios del Movimiento Al Socialismo (MAS).
A la vez, Del Castillo afirmó que la aeronave proviene de la incautación al narcotráfico y que estará estacionada en la Estación Policial Integral (EPI) Tarapacá y que solo faltan dos requisitos para concretar tal donativo: una orden judicial que nos entregue definitivamente al ministerio de Gobierno y un convenio con la Alcaldía.
Antes de mencionar el regalo para esa urbe, Del Castillo hizo alusión a los conflictos que se produjeron en 2019 y los sectores de ese distrito salieron en movilizaciones y fueron reprimidos por fuerzas del orden. Advirtió con sancionar de la misma forma a aquellos uniformados que vayan contra el pueblo, tal como se lo hizo con los “motines”.
«Aquel policía que atente o que tenga la intención de ir en contra de su pueblo va seguir la misma sanción de sus compañeros, le vamos a dar de baja y si cometen un delito van a estar detrás de las rejas. Vamos a cumplir compañeros, somos un gobierno no de palabras sino de hechos, de acciones, de obras», afirmó.
Asimismo, la autoridad recordó que hasta el momento se dio de baja a 18 uniformados que cortaron la Whipala de sus uniformes, señalado como un acto de discriminación a las organizaciones campesinas del país.
«Ya hemos dado de baja a 18 motines que cortaron nuestra wiphala y ultrajaron nuestros símbolos patrios, y se organizaron para perseguir al pueblo, pero la gran mayoría de la Policía boliviana emerge del pueblo, emerge de los barrios (…) y está comprometida con su pueblo» explicó.
Tras la crisis postelectoral en octubre de ese año, los policías se sumaron a las protestas de diversos sectores sociales y se amotinaron exigiendo la reivindicación de sus demandas incumplidas por el entonces gobierno de Evo Morales.