Denuncian a una mujer que dio en anticrético una casa que ya no le pertenecía; hay 7 víctimas
Las víctimas entre estudiantes y familias entregaron entre 4 y 15 mil dólares, haciendo un total de 51 mil dólares, varios de ellos tuvieron que acceder a créditos que siguen pagando.
Más de media docena de familias denuncian haber sido estafadas por una mujer de profesión abogada de nombre María Susana A. H. quien aparentemente dió una vivienda en anticrético a varios ocupantes y seguiría publicando avisos en busca de más víctimas a pesar de que la casa fue rematada en octubre del año pasado y ya no le pertenece.
De acuerdo a uno de los afectados de nombre Reynaldo Rivero, serían siete las familias aparentemente estafadas por una mujer de ocupación abogada y de nombre María Susana por un valor mayor a los 50 mil dólares, explicó la mañana del viernes en un encuentro con los medios.
Ella habría puesto en anticrético una casa que ya no le pertenecía y que desde octubre de 2021 sería propiedad de otra personas y quien hace pocas semanas, apareció para pedirles a las víctimas que desocupen “su domicilio” y que si quisieran seguir viviendo, tendrían que firmar un nuevo contrato de alquiler.
Tanto la presunta estafadora como sus familiares, siguen poniendo anuncios en Redes Sociales para dar en anticrético la misma vivienda en la forma de “cuartos en anticrético con baño privado” bajo los nombres de “Magui H.”; y “Fabian T. A.”, denuncian los afectados que llegaron el viernes en protesta hasta la plaza 25 de Mayo.
De acuerdo al relato de una de las víctimas, hace dos semanas el presunto nuevo dueño, llegó a sus puertas y les dijo que el proceso se habría atendido en el Juzgado Civil nro 11., donde descubrieron que el remate se realizó en octubre de 2021, por una deuda que la abogada tenía. En derechos reales, todavía figura la mujer como propietaria.
La situación más cercana a un delito, entienden los afectados es que a pesar de que la casa ya no le pertenecía en octubre de 2021, siguió dándolo en anticrético para nuevos ocupantes este 2022, comentó un afectado al canal digital ITV.
“Nos dirigimos a toda la ciudadanía para que no caigan, para que esta señora no siga estafando a la gente” lamentó Rivero a los medios.
Actualmente el caso se estaría ventilando en la fiscalía, y la mayoría de las víctimas, son familias que perderían entre 5 mil y 15 mil dólares. La casa está ubicada frente al tanque de agua de Alto Delicias. Una de las afectadas relató que recibió su pieza por 4 mil dólares en la forma de traspaso y que el anterior anticresista ya tenía conocimiento de las irregularidades.
La dueña, habría recomendado a una de las afectadas y madre de un pequeño que lo dé en traspaso, pero se negó debido a que se encuentra estudiando y que necesitaba quedarse, grande fue su sorpresa cuando se enteró de las irregularidades que la están obligando a dejar su formación académica, comentó en medio de lágrimas.
De acuerdo a los propios vecinos, la mujer a quien acusan de estafa, vigilaba las cámaras de seguridad para asegurarse que los vecinos no encuentren las notificaciones del juzgado o del banco.
Una de las víctimas que lleva 3 meses viviendo en el lugar, explicó que tuvo que prestarse 15 mil dólares para acceder al anticrético y que con las deudas no tienen a donde ir. Desde que fueron notificados por el nuevo dueño, buscan día y noche dar solución al problema.
Otra víctima, comentó que por la desconfianza, le dijo a la dueña que lo haría grabar en DDRR, y que la dueña le habría indicado que tiene deudas pero menores al valor de la casa y que podía “grabarlo con confianza”, cuando la víctima fue a intentar grabar su deuda al inmueble en Derechos Reales, no pudo por un conflicto fiscal con impuestos.
La última vez que la presunta estafadora contestó su teléfono a una de las víctimas, habría argumentado que el problema lo estaría impulsando su exesposo, por un problema de custodia de sus hijos, “Después descubrimos que todo era mentira” le dijo en llanto a ITV.
La principal cuenta de facebook denunciada, aparecía con el nombre de Magui H. luego fue cambiado a «Cov Mar» y publicaba en grupos de Sucre y Cochabamba.