Presos de Palmasola cultivan sus verduras en 8 huertos y pronto tendrán estanque piscícola

Es una iniciativa que responde a la idea de «cárceles productivas». El objetivo es que a futuro los presidiarios puedan vender sus producciones.

Del lado izquierdo, una berenjena producida por los internos de Palmasola. Del otro, un reo trabajando.

La consigna es que los recintos penitenciarios de nuestro país respondan a la idea de ser «productivos». En este entendido, la cárcel de Palmasola, la más grande de Santa Cruz, cuenta ya con ocho huertos naturales mediante los cuales los internos pueden cultivar sus propios alimentos.

El director de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, confirmó la iniciativa, que ya se encuentra en funcionamiento. Habló del comienzo de un proceso de transformación no solo para el penal del oriente, sino que alcanzará al resto de los recintos de reclusión.

Dijo que, de esta manera, se da curso a la línea de trabajo emanada por el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.

Se prevé que, en un futuro, los privados de libertad puedan vender lo que produzcan, para así sumar un medio de subsistencia. También, posteriormente, los presos contarán con un estanque piscícola y un programa de equinoterapia (con caballos).