Identifican a la mujer embarazada que fue asesinada; buscan a su expareja

Los restos de la joven de 21 años que se encontraba de seis meses de gestación fueron abandonados entre matorrales en la comunidad Sombrerito en La Guardia. La familia la reconoció por sus tatuajes.

Después de cuatro días de que la Policía hiciera el levantamiento legal del cadáver de una mujer en la comunidad Sombrerito, en el municipio de La Guardia, familiares de la víctima aparecieron el lunes y lograron reconocer el cuerpo por los tatuajes que tenía la fallecida.

La mujer fue identificada como Viviana Ojeda Vargas, de 21 años, quien se encontraba desaparecida desde el 5 de septiembre. Según la Policía, la mujer murió estrangulada y sus restos fueron arrojados en matorrales, a un lado de un camino cerca de la comunidad Sombrerito, en la jurisdicción de La Guardia.

María del Carmen Vargas, mamá de Viviana, indicó que los tatuajes permitieron identificarla y lamentó que su hija, que tenía 20 semanas de gestación, hubiera sido asesinada. Acusa a la expareja de Viviana, Javier Copa M., de ser el autor del feminicidio, ya que fue la última persona quien estuvo con ella, además, la joven ya había dado señales de alerta y avisado de que el hombre no la dejaba salir del vehículo y estaba en un lugar alejado y desconocido.

Según familiares de Viviana, Copa era violento con ella, lo que la llevó a denunciarlo en alguna oportunidad, pero aseguran que las denuncias no progresaron.

No obstante, el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia, Carlos Oporto, indicó que no hay registros de las denuncias de posible violencia entre la víctima de feminicidio y el principal sospechoso; sin embargo, asegura que buscan al sospechoso, ya que existen elementos que podrían vincularlo con la muerte de Viviana.

Explicó que el jueves se levantó el cuerpo de la mujer en estado de gestación, se la registró como persona desconocida pues no portaba documentación y tampoco se había recibido una denuncia sobre la desaparición de una mujer con tales características. Pero, al final de la tarde del lunes, después de que se difundieran fotografías de los tatuajes del cuerpo de la víctimas, sus familiares aparecieron.

«Mi hermana era alegre, estábamos en planes de ponerle nombre a su bebé, no puede ser que ese hombre haya asesinado a mi hermana y a su hijo», reclamó Anyi Vargas, hermana de la fallecida.