El cambio climático también afecta al subsuelo de las ciudades, advierte un estudio
Fecha: 16 de julio de 2023
El suelo bajo nuestras bulliciosas ciudades está experimentando un fenómeno conocido como cambio climático subterráneo, según revela un estudio publicado en Communications Engineering. A medida que las áreas urbanas se expanden y la tecnología avanza, el calor generado por los sistemas e infraestructuras de transporte subterráneo está calentando el suelo, lo que plantea una potencial amenaza para la infraestructura de las ciudades.
El ingeniero civil Alessandro Rotta Loria, de la Universidad Northwestern en Illinois, realizó un estudio centrado en el distrito de Chicago Loop. Utilizó datos recopilados durante tres años a través de una red de sensores de temperatura inalámbricos para crear un modelo de computadora en 3D. Este modelo simuló cómo el aumento de las temperaturas ha afectado el entorno subterráneo desde 1951 hasta 2051.
Los resultados revelaron un impacto silencioso pero preocupante de las islas de calor urbano subterráneas en el rendimiento de las estructuras e infraestructuras civiles. En la actualidad, las temperaturas del suelo en Chicago se están calentando a una tasa de aproximadamente 0,14 °C por año, lo que provoca deformaciones en el suelo para las cuales las estructuras existentes no están diseñadas para resistir.
Aunque el peligro inmediato para la seguridad humana es mínimo, las variaciones de temperatura pueden afectar el funcionamiento normal de los sistemas de cimentación y la infraestructura civil. Incluso cambios en el subsuelo de tan solo unos milímetros pueden ejercer presión sobre los cimientos y afectar la durabilidad y el rendimiento de los materiales de construcción.
El calor responsable de estos cambios proviene no solo de los túneles del metro, sino también de las tuberías subterráneas, los cables eléctricos y los cimientos de los edificios y estacionamientos. Los sedimentos de arcilla de grano fino son particularmente propensos a encogerse o hincharse con el calor y el agua.
Aunque los desplazamientos de unos pocos milímetros pueden parecer insignificantes, es importante tener en cuenta que los edificios e infraestructuras más antiguos no fueron diseñados para soportar las variaciones de temperatura que se observan en la actualidad. Según Rotta Loria, es muy probable que el cambio climático subterráneo ya haya causado grietas y asentamientos excesivos en los cimientos que antes no se relacionaban con este fenómeno debido a la falta de conciencia sobre el mismo.
Abordar este problema requerirá un enfoque multifacético. Reducir las emisiones para disminuir las temperaturas globales es parte de la solución, pero también se están explorando otras opciones, como el reciclaje de calor. Algunas ciudades están experimentando con la utilización del calor residual de los sistemas de transporte subterráneo para calentar edificios y sistemas de agua caliente, lo que podría ayudar a mitigar los efectos del cambio climático subterráneo.
A medida que nuestras ciudades siguen creciendo y el mundo se calienta, es crucial que tomemos en cuenta el impacto del cambio climático subterráneo en nuestra infraestructura. Al hacerlo, podremos garantizar la estabilidad y la longevidad de nuestras ciudades para las generaciones futuras.