Activistas afines al MAS instalan huelga de hambre en busca de diálogo tras nueve días de vigilia de Amparo Carvajal
En la terraza de las instalaciones de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb), afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) que previamente habían tomado de manera violenta el edificio, un grupo de activistas ha iniciado una huelga de hambre en demanda de un diálogo para resolver el conflicto relacionado con la tenencia de las oficinas de derechos humanos. Esta acción se lleva a cabo a nueve días de la vigilia de Amparo Carvajal, quien permanece en la parte alta de las instalaciones.
El vicepresidente de la dirigencia paralela, Remberto Gutiérrez, informó que cinco personas de su grupo activaron la huelga de hambre con el objetivo de encontrar una solución al problema. Gutiérrez expresó: «Han decidido ingresar en huelga de hambre en las instalaciones de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos. Lo que nosotros estamos pidiendo es que se reinstale el diálogo, se agoten las instancias correspondientes para poder llegar a una solución».
El activista, quien es señalado como afín al MAS, afirmó que sus compañeros están dispuestos a tomar medidas extremas para entablar un diálogo con la dirigencia orgánica de derechos humanos de Bolivia, liderada por Amparo Carvajal. «Hay cinco personas en huelga de hambre, los compañeros están decididos a tapiarse», agregó Gutiérrez.
En relación con el incumplimiento de la acción de libertad a favor de Carvajal, la cual no fue cumplida en su totalidad por el bloque paralelo, el activista del MAS eximió de responsabilidades a su presidente, Edgar Salazar, al afirmar: «Nosotros no somos accionados, el accionado es el presidente Edgar Salazar».
Por su parte, un grupo de activistas sociales en defensa de la democracia y los derechos humanos manifestó su compromiso de continuar en vigilia y brindar apoyo a Amparo Carvajal. El activista Carlos Martínez expresó: «Nosotros, como defensores de la democracia y los derechos humanos, vamos a continuar apoyando a la señora Amparo Carvajal. No podemos dejarla sola en estos momentos, cuando se cumplen nueve días de su vigilia en la parte alta de estas instalaciones».
La situación en torno a la toma de las oficinas de derechos humanos y la huelga de hambre en curso refleja la tensión y la necesidad de diálogo para encontrar una solución pacífica y satisfactoria para todas las partes involucradas. Mientras tanto, la comunidad continúa pendiente de los acontecimientos y espera que se logre un entendimiento que permita restablecer el funcionamiento normal de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia.