Oficialismo y Oposición exigen investigación a jefes policiales tras acusación de narcotraficante

En medio de las acusaciones del narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, quien asegura haber recibido una alerta de las fuerzas antidrogas sobre una orden de aprehensión en su contra, tanto desde el oficialismo como desde la oposición en Bolivia, se ha levantado un clamor por investigar a los altos mandos policiales involucrados en el caso.

El senador Rodrigo Paz, miembro de la oposición representante de Comunidad Ciudadana (CC), expresó su descontento con la forma en que la Fiscalía trata ciertos casos y exigió una investigación exhaustiva sobre el papel que jugaron los jefes policiales en el proceso de captura del narcotraficante. «Por mucho menos, la Fiscalía persigue a otros ciudadanos. Es hora de que actúen con la misma diligencia en este caso», declaró el senador.

Por su parte, el diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS), Danny Rojas, también instó a llevar a cabo una indagación a fondo sobre la participación de los altos mandos policiales relacionados con el caso Marset. El legislador oficialista manifestó que las acusaciones emitidas por el prófugo narco ponen en tela de juicio la integridad de la institución policial boliviana.

En un sorprendente video que salió a la luz en las últimas horas, Marset agradeció públicamente al director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) por alertarle sobre la orden de aprehensión en su contra. «Gracias a la ayuda del director de la Felcn logré irme, porque él me avisó que el ministro ya había dado la orden de aprehensión contra mí», afirmó el narcotraficante prófugo.

Esta revelación ha generado una profunda preocupación en la sociedad boliviana y ha desatado un fuerte debate político, que ha llevado incluso a pedir la renuncia inmediata del ministro de Gobierno, Carlos Eduardo Del Castillo, debido a su supuesta implicación en el caso. Además, se han cuestionado también las acciones del director departamental del Servicio General de Identificación Personal (Segip), Alpacino Mojica, por los documentos bolivianos que Marset tenía en su poder.

La situación ha dejado en evidencia la necesidad de investigar con transparencia y rigor las conexiones que podrían existir entre ciertos sectores de la policía y el crimen organizado. Ambas facciones políticas coinciden en que es imperativo asegurar la integridad y eficiencia de las instituciones encargadas de combatir el narcotráfico en el país, y que aquellos que estén involucrados en actos ilícitos sean llevados ante la justicia sin privilegios ni excepciones.