DESCUBREN UNA «GUARDERÍA DE DINOSAURIOS» DE HACE 150 MILLONES DE AÑOS EN UN YACIMIENTO EN TARIJA

Un equipo de científicos de América del Sur ha desenterrado un asombroso tesoro paleontológico en el departamento de Tarija, en el sur de Bolivia. Este hallazgo, descrito como una «guardería de dinosaurios», arroja nueva luz sobre la conducta de los antiguos reptiles y su interacción social. Cientos de huellas de saurópodos adultos y sus crías, así como otros dinosaurios, datadas en unos 150 millones de años, fueron descubiertas en un yacimiento en la región.

Según el estudio publicado en noviembre del año pasado, aproximadamente 350 huellas emergieron después de una lluvia torrencial en la primavera de 2019, revelando una imagen intrigante de la vida de los dinosaurios de hace millones de años. Los científicos afirman que estas huellas documentan el comportamiento de los animales adultos que guiaron a sus crías en lo que podría haber sido una ruta migratoria.

El hallazgo, sin embargo, enfrenta un desafío inminente: la amenaza de derrumbes. «Proteger las huellas haciendo toda una estructura en la cuenca del río es imposible. Eso no lo van a poder hacer y no tiene sentido. Lo que sí hay que hacer es un escaneo de las huellas ya», afirmó el destacado paleontólogo argentino Sebastián Apesteguía, uno de los autores del descubrimiento.

Las huellas encontradas pertenecen a saurópodos adultos, especies de dinosaurios similares a los brontosaurios, y a sus crías. También se descubrieron rastros de ornitópodos y un terópodo. Se cree que estas huellas forman parte de una ruta migratoria que atravesaba el sur de Perú, el centro de Bolivia y el norte de Argentina, posiblemente la más extensa del mundo para los dinosaurios.

Lo más sorprendente de este hallazgo es que amplía el registro fósil de Bolivia para abarcar los tres períodos geológicos en los que vivieron los dinosaurios: Triásico, Jurásico y Cretácico. Hasta ahora, el país solo tenía registros del inicio y el final de la era de los dinosaurios.

Las huellas de los saurópodos adultos, con diámetros de 75 a 95 centímetros, sugieren que estos dinosaurios alcanzaban alturas de casi cuatro metros y longitudes de alrededor de 20 metros. Por otro lado, las huellas de las crías son significativamente más pequeñas, con diámetros que varían entre 15 y 30 centímetros.

«Lo curioso es que no se ven más de esas huellas pequeñas en el yacimiento, lo que indica claramente que venían por el mismo sendero o en grupo compacto con los dos gigantes, mostrando un comportamiento de manada y de protección de las crías», resaltaron los paleontólogos.

La urgencia por preservar este registro fósil es evidente debido a la inclinación del terreno y la propensión a los derrumbes en la zona. «Uno de los desafíos en Bolivia, como en muchos lugares, es cómo salvaguardar estos yacimientos que generalmente están en zonas muy inclinadas», advirtió Sebastián Apesteguía.

Este descubrimiento cobra una relevancia sin precedentes para la paleontología y la comprensión de la vida de los dinosaurios, aunque los científicos enfrentan la carrera contra el tiempo para documentar y preservar adecuadamente este invaluable patrimonio.