Vecinos de El Alto protestan enérgicamente tras la eliminación de perros comunitarios
El condominio Wiphala, en la ciudad de El Alto, se ha convertido en el centro de una polémica después de que varios perros comunitarios fueran eliminados por el personal de Zoonosis de la Alcaldía, tras una denuncia de rabia canina. En respuesta a esta situación, los vecinos de la zona se movilizaron y realizaron un plantón frente al Jach’a Uta, exigiendo justicia por los animales sacrificados.
Según los testimonios de los vecinos afectados, el personal de Zoonosis de la Alcaldía ingresó al condominio de departamentos con la intención de capturar a diversos animales que supuestamente eran portadores de rabia canina. Lo que más indignó a los residentes fue que, en muchos casos, no se notificó a los dueños de los perros antes de llevar a cabo la eliminación.
Una de las vecinas presentes en el plantón expresó su angustia al afirmar que el personal de la Alcaldía confirmó la solicitud de recolección de perros callejeros por mordeduras a niños y vecinos, pero se negaron a proporcionar información sobre el destino de los animales después de la captura. Esta falta de transparencia aumentó la desconfianza y el enojo entre los manifestantes.
Otra vecina compartió una experiencia personal desgarradora, explicando que su mascota también fue sacrificada, a pesar de no ser un perro comunitario y simplemente estar jugando con los otros animales de la zona. Esta situación ha generado aún más indignación entre los vecinos, quienes consideran que sus mascotas han sido víctimas de una medida drástica e injusta.
En respuesta a las protestas, la alcaldesa de El Alto, Eva Copa, justificó la acción del personal de Zoonosis, argumentando que la eliminación de los animales fue necesaria debido a la denuncia de una mordedura a un niño por uno de los perros. La alcaldesa aseguró que la detección de un caso de rabia hizo que se aplicara la ley y se procediera al sacrificio de los animales.
Sin embargo, los vecinos piden una investigación exhaustiva sobre las circunstancias de los sacrificios y exigen que se destituya al director de Zoonosis por no haber notificado adecuadamente a los dueños de los perros y por actuar sin tomar en cuenta las posibles alternativas para resolver el problema.
La controversia ha puesto en el centro del debate el equilibrio entre la protección de la salud pública y los derechos y bienestar de los animales comunitarios. Mientras tanto, la protesta continúa en El Alto, con los vecinos exigiendo respuestas claras y una mayor empatía hacia las mascotas que forman parte de su comunidad.