Crisis por diésel: largas filas, aviso de paros y suba de los alimentos

En medio de este panorama, el Gobierno de Luis Arce ha descartado levantar la subvención, debido a que el problema pasa por la falta de dólares, no de recursos.

La crisis por combustibles sin precedentes en
Bolivia ha generado filas interminables y conductores furiosos en los surtidores de todo el país.
En medio de este panorama, el Gobierno de Luis Arce ha descartado levantar la subvención, mientras que desde Santa Cruz alertaron de una suba en el precio de los alimentos, por lo que exigen la liberación total e inmediata de importaciones para captar divisas.
En contacto con el programa No Mentirás, el ministro de Hidrocarburos Alejandro Gallardo explicó que levantar la subvención “no solucionará” el problema de fondo, el cual no pasa por la falta de recursos, sino de dólares para adquirir carburantes en el mercado internacional.
En análisis de Gallardo, en caso de levantar la subvención, existiría mayor cantidad de bolivianos, mas no de divisas.
“El problema de fondo en realidad con levantar la subvención no es que se soluciona, pero sí nos podría ganar un mayor flujo de bolivianos para que se puedan realizar diferentes tipos de operaciones, como esto de transacciones virtuales”, detalló Gallardo.
Sumó: “Levantar la subvención no solucionaría el problema, el problema son divisas, no el flujo de bolivianos”.
Las declaraciones del titular de Hidrocarburos surgen tras que el lunes informó que ante las dificultades para contar con divisas y adquirir combustible y abastecer la demanda nacional, Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia (YPFB) encontró un mecanismo para importar combustible a precio internacional y así dotar de diésel al sector productivo y minero.
Boletos aéreos a Cochabamba
En contacto con la estatal Bolivia TV, el viceministro de Industrialización de Hidrocarburos, Adams Hurtado, detalló que actualmente YPFB despacha entre el 70% y 80% de combustible. Empero, con la medida “temporal” propuesta por el Gobierno, catalogada por sectores productivos como un “parche”, se busca cubrir entre el 20% y 30% insatisfecho.
“Si nosotros logramos que ellos (sectores productivos) puedan comprar el combustible a precio internacional, entonces los volúmenes se van a liberar y van a ir a las estaciones de servicio”, explicó, Hurtado.