Sin permiso y con aprehendidos: avalancha deja una joven muerta y su prima está grave

El vocalista de un grupo musical y la directora del colegio fueron detenidos por presunto homicidio culposo y lesiones graves. Un funcionario permitió el pago irregular de la patente.

La agrupación se presenta en el “Saracho Fest”, festival estudiantil en Oruro.

Una fiesta estudiantil sin autorización en un colegio de Oruro terminó en tragedia: una joven murió en una avalancha, su prima lucha por su vida en terapia intensiva y dos personas fueron aprehendidas, un músico y la directora del establecimiento, mientras se analiza ampliar la investigación a otros implicados.

El evento, denominado “Saracho Fest”, se desarrollaba con una asistencia masiva, que superaba la capacidad del patio del colegio. La tragedia ocurrió alrededor de las 20:00 del domingo 21 de septiembre. La agrupación Sangre Cumbiera estaba en el escenario; el lugar estaba repleto e incluso había personas fuera del colegio intentando ingresar.

El vocalista del grupo se lanzó al público y luego regresó al escenario. Según un comunicado de la banda, se vieron obligados a suspender la presentación a 20 minutos de iniciarla, por motivos de seguridad. También señalaron que fueron contratados para un festival estudiantil, y no para una fiesta bailable con venta de entradas, como terminó siendo el evento, donde detectaron sobreventa de boletos, falta de seguridad y mala organización.

¿QUÉ OCURRIÓ?

Sobre las circunstancias del hecho, se manejan dos hipótesis que la investigación busca esclarecer. El fiscal departamental de Oruro, Aldo Morales, explicó que la avalancha se desató luego de que el vocalista se lanzara al público, lo que provocó que los asistentes retrocedieran primero y avanzaran después, generando un efecto dominó. Varias personas cayeron al suelo y fueron pisadas, lo que causó la muerte de una joven de 18 años y dejando gravemente herida a su prima, una adolescente de 16. 

El comandante departamental de la Policía de Oruro, Helsner Gonzalo Torrico, habló de dos avalanchas humanas. La primera comenzó fuera del colegio y provocó que las puertas cedieran, permitiendo que la multitud que estaba afuera ingresara al patio; en medio del empuje, una baranda metálica cayó y golpeó a las víctimas. La segunda ocurrió cuando el músico se lanzó al público, un movimiento que, según el informe policial, dejó personas heridas.

Ambas autoridades coincidieron en que las condiciones no eran adecuadas para un evento de esa magnitud en la cancha de un colegio.

Por el hecho, el vocalista de la agrupación y la directora de la unidad educativa fueron aprehendidos ayer por la madrugada, alrededor de la 01:20, y puestos a disposición del Ministerio Público. La investigación está abierta por homicidio culposo, lesiones graves y leves, y no se descarta la emisión de nuevas citaciones para esclarecer los hechos.

¿TENÍA PERMISO?

El “Saracho Fest” se realizó sin autorización, confirmaron las autoridades. El director distrital de Educación de Oruro, Raúl Villca, señaló que la unidad educativa no contaba con permiso para organizar la fiesta y subrayó que “no existe norma que permita el ingreso de personas ajenas a una institución”.

Añadió que la Dirección Distrital se constituyó como querellante en el proceso por presunto homicidio culposo y, paralelamente, se abrió un procedimiento administrativo contra la directora del colegio y quienes estaban gestionando el permiso para el evento.

Desde la Alcaldía informaron que se detectaron irregularidades en la tramitación del permiso. Para organizar un evento en un colegio, primero se debe presentar la autorización de la Dirección Distrital y del jefe de Educación; luego, se tramita la patente.

En este caso, el 18 de septiembre el presidente de los padres de familia solicitó el permiso para el festival, asumiendo la responsabilidad por el desarrollo del evento. La solicitud llegó a la Dirección Tributaria después del mediodía del viernes 19, por lo que no pudo ser aprobada, dado que el trámite requiere tiempo. Sin embargo, se constató que la patente ya había sido pagada, lo que evidencia que se omitió un paso: un funcionario, con el cargo de operador de espectáculos públicos, autorizó el cobro en caja.

Esta irregularidad dará lugar a una investigación penal y administrativa contra el funcionario por haber incumplido el procedimiento.

FAMILIAS SUFREN 

Los familiares de las víctimas exigen que se esclarezcan los hechos y se establezcan responsabilidades. La joven fallecida era universitaria y cursaba el primer año de Derecho en la Universidad Privada Domingo Savio, mientras que su prima, adolescente, estudiaba en un colegio de Huanuni.

Eran tres las primas presentes en el evento. Una de ellas, que sufrió lesiones menores, relató que de repente comenzaron a empujarlas, lo que las hizo caer al suelo. Entre tanta multitud no podían ponerse de pie y sentían cómo las pisaban. No eran las únicas; otras personas estaban en la misma situación. A pesar de sus gritos, nadie las auxiliaba; no había seguridad que las sacara del lugar.

La joven recordó que vio un charco de sangre cerca de una de sus primas y estaba confundida, sin poder distinguir quién estaba herida. En un momento, un joven logró sacarla, pero al volver por sus primas ya no estaban; solo le dijeron que las habían retirado. Más tarde supo que una llegó sin vida a la emergencia de una clínica, mientras la otra permanece internada en el Hospital Obrero.