Hay nuevo paquete de préstamos y el MAS revela que «hace números» antes de instalar las sesiones de diputados
Al menos cuatro proyectos de ley sobre préstamos internacionales están a la espera para su tratamiento en la Cámara de Diputados. Tras los reclamos del presidente Luis Arce contra los legisladores que se oponen a dar vía libre a las normas, el jefe de bancada del MAS, Andrés Flores, reveló que en el oficialismo existe temor de que las propuestas no se aprueben por falta de votos. Detalló que antes de convocar a sesión “hacen números” para determinar si cuentan con los votos necesarios.
“No queremos arriesgar ningún proyecto de ley. Hay veces que hacemos números de cuántos diputados tenemos para aprobar un proyecto de ley. Hay un grupo de diputados que se opone a todo. Ese es el riesgo de que el proyecto quede para la siguiente gestión”, dijo el diputado ‘arcista’.
Es la división del MAS que bloquea la aprobación de normas y se suma el rechazo de los opositores que se niegan a aprobar créditos por miedo a que sean malgastados o desviados por la corrupción, como se presume que ocurrió con la Administradora Boliviana de Carreteras, Unidad de Proyectos Especiales (UPRE) y el caso coimas del Ministerio de Medio Ambiente que maneja un gran número de préstamos externos.
“No vamos a dar vía libre ni un cheque en blanco al Gobierno para que se siga endeudando a nombre de los bolivianos. Mientras no veamos un cambio en las políticas económicas, no daremos curso”, aseguró el diputado Enrique Urquidi, de la alianza opositora Comunidad Ciudadana.
De acuerdo a la última reunión de bancada del MAS, Flores dijo que esperan que esta semana se convoque a sesión de Diputados para tratar un préstamo de $us 52 millones destinado a la preinversión, que se estancó hace más de dos meses en la Asamblea.
Se conoce que hay otros tres proyectos de créditos que ya se aprobaron en las comisiones de Planificación.
Algunos préstamos son de $us 45 millones de la CAF (construcción de puentes); 15.000 yenes del JICA (covid); $us 150 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (riego); y 12 millones de euros de la Cassa Depositi e Prestiti (turismo)