Revelan que Áñez presenta descompensación que puede llevarla a la muerte
Médicos aseguran que hay que internarla para compensarla. presenta una infección urinaria y dos enfermedades que provocan una peligrosa baja en los índices de sodio, potasio y cloruro, lo que puede provocar una infección cerebral o un infarto
La expresidenta Jeanine Áñez presenta un cuadro de infección urinaria, que está en tratamiento, así como un peligroso descenso en los niveles normales de sodio, potasio y cloruro en la sangre, porque tiene dos enfermedades que, si se agravan, pueden provocar complicaciones en el corazón y en el cerebro.
Dos médicos, que prefirieron guardar sus identidades en reserva, coincidieron en que si un paciente cualquiera presenta estos síntomas y valores en su hemograma, ordenarían que se le interne inmediatamente para estabilizarlo, y de esta manera evitar complicaciones posteriores, porque al ser enfermedades que se agravan con el tiempo pueden causar descompensaciones severas, incluso la muerte.
Un informe suscrito por el médico internista Pavel Angles Mercado señala que el 1 de abril acudió a valorar a la expresidenta Jeanine Áñez, de 53 años, a solicitud de su hija, Carolina Ribera. Ese mismo día se le hicieron pruebas de sangre.
Al examen físico reportó “constantes vitales normales”. Sin embargo, presentó una notable bradipsiquia, síntoma neurológico caracterizado por la lentitud psíquica, mental o del pensamiento.
La catalogaron como Glasgow 15, que es una escala de aplicación neurológica que permite medir el nivel de conciencia de una persona, evalúa la capacidad de apertura ocular, la reacción motora y la capacidad verbal. El valor menor es de 1 y el más alto es 15 puntos (es el que tiene la expresidenta).
El paciente con menor puntaje es aquel que sufre los daños craneoencefálicos más graves. De acuerdo al resultado de la escala de Glasgow, el médico está en condiciones de indicar el tratamiento a seguir.
Además, ella reportó un dolor a la palpación en el hemiabdomen inferior. Las pruebas de sangre realizadas confirmaron que padece una infección en la vía urinaria, la cual se encuentra en tratamiento con antibióticos.
Pero eso no es lo más grave. El rango normal para los niveles de sodio en la sangre es de 135 a 145 miliequivalentes por litro, ella está por debajo, con 127.
La cantidad de potasio que una persona debe tener en su sangre está entre los 3,7 a 5,2 miniequivalentes por litro. La exmandataria está muy por debajo, 2,8.
De la misma forma el rango típico normal de cloruro en la sangre es de 96 a 106 miliequivalentes por litro. La exautoridad tiene 92.
A partir de esos datos, el médico concluyó que la exmandataria sufre otras dos descompensaciones, que pueden complicar significativamente su salud.
Primero, un desequilibrio hidroelectrolítico. Los electrolitos son minerales en el cuerpo que tienen una carga eléctrica. Se encuentran en la sangre, la orina, tejidos y otros líquidos del cuerpo.
Son importantes porque ayudan a equilibrar la cantidad de agua en el cuerpo, el nivel de ácido/base (pH), transportar nutrientes a las células, eliminar los desechos de las células, y ayudan al funcionamiento correcto de nervios, músculos, corazón y cerebro.
El desequilibrio se presenta precisamente por alteración del agua: deshidratación e hipervolemia (edema). Por alteración del sodio: hiponatremia e hipernatremia. Por alteración del potasio: hipopotasemia e hiperpotasemia.
En casos severos o prolongados esta enfermedad puede conducir a problemas cardiacos, alteraciones neuronales, mal funcionamiento orgánico, y en última instancia, la muerte. Los electrolitos juegan un papel vital en el mantenimiento de la homeostasis dentro del cuerpo.
En segundo lugar, el profesional consultado por la familia manifestó en su informe que Áñez sufre una hiponatremia moderada. En la mayoría de los casos se trata de una alteración primaria del balance hídrico por exceso relativo de agua corporal en relación con los depósitos corporales de sodio. La causa más frecuente es una alteración en la excreción renal.
La leve y moderada se desarrollan lentamente, no hay síntomas significativos. Pueden aparecer alteraciones de la concentración, de las funciones cognitivas y del equilibrio. Los síntomas neurológicos de hiponatremia dependen del grado y velocidad de la disminución de la concentración de sodio en plasma.
Es una enfermedad que avanza rápido y se agrava. En la hiponatremia aguda, los niveles de sodio disminuyen rápidamente, lo que da como resultado efectos potencialmente peligrosos, como una rápida inflamación cerebral, que puede provocar un coma y la muerte.
El médico que llegó al penal de Miraflores la semana pasada concluyó en su informe textualmente lo siguiente: “Se recomienda al médico de la institución controlar la evolución neurológica, con el fin de determinar nueva determinación de electrolitos. De existir un deterioro, además de iniciar la corrección de sodio por vía parenteral, y bajo monitorización permanente. Caso contrario, se recomienda realizar nuevo laboratorio el 5 de abril, para revalorar respuesta a las indicaciones dejadas por mi persona”. Así, el estado de salud es delicado.