Alcón revela que el ‘levantamiento armado’ estaba fijado para las 11.00 y trataron de sumar a la Policía

La viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, reveló este jueves que el general Juan José Zúñiga planificó el “levantamiento militar armado” para tomar la Casa Grande del Pueblo para las 11.00 del miércoles e “invitó” a la Policía a sumarse a la acción, pero sin resultados.

“Cuando se lo detiene y presta su declaración ante la Policía, (se le pregunta) el motivo del ¿por qué no llegó a consumar los objetivos del alzamiento? Y responde: Porque las unidades de Viacha tardaron en llegar y el personal de la Armada y la Fuerza (Aérea); no pudo llegar, el levantamiento se realizaría a las 11 de la mañana”, reveló en una entrevista con la Deutsche Welle (DW).

El miércoles cerca de las 14.00 inició el operativo irregular de los militares que ingresaron a la plaza Murillo con tanquetas y descendieron de camiones.

El general Juan José Zúñiga, señalado por liderizar la intentona golpista, llegó en una tanqueta blindada. El militar estaba acompañado de Juan Arnez de la Armada Boliviana y Marcelo Zegarra, de la Fuerza Aérea Boliviana.

A diferencia de Zúñiga y Arnez, Zegarra “había hecho conocer que no estaba de acuerdo”, afirmó Alcón y reveló, además, que “no se suma la Policía, a la que el general Zúñiga la ha invitado”.

Según el relato de la viceministra, esas dos acciones, la negativa de la Policía y la tardanza de otras unidades militares, debilitaron el plan golpista que habría sido planificado desde mayo.

Respecto a las declaraciones de Zúñiga de que fue el presidente Luis Arce quien le dijo el domingo que saque los blindados para subir su popularidad; Alcón dijo que “no ha existido ese escenario, él (Zúñiga) sabía que se lo iba a relevar del cargo y ese ha sido un elemento fundamental dentro de este proceso”.

Asimismo, la viceministra aseguró que ninguno de los involucrados en este acto quedará impune; y que ya se ejecutaron más de 12 órdenes de aprehensión y aún se buscan a otros implicados.

El general Zúñiga iba a ser relevado del cargo del Comandante del Ejército tras polémicas declaraciones sobre la posible candidatura de Evo Morales en 2025; inclusive con la amenaza de su detención, lo que generó una ola de críticas en el plano político.

El miércoles, junto a un grupo de militares, intentó tomar el Palacio Quemado en un fallido golpe de estado; que terminó con su aprehensión.