Bolivia busca romper su mala racha de 31 años ante Chile en las eliminatorias mundialistas

La selección boliviana, comandada por Óscar Villegas, llegó a Santiago con la mirada puesta en el difícil desafío que le espera ante Chile por las eliminatorias al Mundial 2026. El equipo, que viene de vencer a Venezuela en El Alto por 3-0, enfrenta este martes a la selección chilena con la esperanza de romper una sequía de 31 años sin triunfos como visitante en eliminatorias.

El grupo realizó un reconocimiento del estadio Nacional y Villegas, optimista, aseguró que a pesar de las bajas en el plantel, confía en los jugadores que han llegado hasta esta etapa. Entre las bajas, se destacan Henry Vaca, quien fue desafectado por una lesión, y Héctor Cuéllar, suspendido. Ante estas ausencias, Villegas ha apostado por variantes que buscarán adaptarse al complicado escenario chileno.

Cambios tácticos y figuras clave

Entre las novedades para este encuentro, se espera que José Sagredo ocupe el lateral izquierdo para brindar salida por esa banda, mientras que Gabriel Villamil, quien ha ganado minutos en la liga ecuatoriana, jugará más adelantado por la derecha, buscando apoyar tanto en la marca como en la ofensiva. Además, Pablo Vaca será el volante tapón encargado de dar equilibrio en el medio campo.

Villegas no quiso adelantar más detalles sobre el esquema táctico, pero aseguró que el equipo está motivado y con la mentalidad de lograr un resultado positivo. «Este grupo está muy enchufado», señaló el técnico, quien expresó su fe en que Bolivia pueda revertir la tendencia negativa de tantos años sin ganar fuera de casa.

El reto de enfrentar a Chile

Chile llega a este partido tras caer derrotado por Argentina, lo que ha generado presión sobre el equipo dirigido por Ricardo Gareca. Sin embargo, Bolivia no subestima a su rival, consciente de la calidad de los jugadores chilenos y de la importancia del encuentro. La selección boliviana busca mantenerse en la pelea por uno de los puestos de clasificación directa al Mundial 2026, objetivo que, de ganar en Santiago, se acercaría considerablemente.

El ambiente en el campamento boliviano es de optimismo, con el plantel consciente de que una victoria los pondría en una buena posición de cara a las próximas fechas eliminatorias que se jugarán en octubre y noviembre.