El ministro Del Castillo es el más cuestionado por ‘evistas’, pero lo salvan por tercera vez

El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, es el más resistido por el ala ‘evista’. En diferentes ocasiones solicitaron su renuncia y lo acusaron de proteger al narcotráfico. Sin embargo, este martes fue la tercera vez que la bancada del MAS se consolida para salvarlo de la censura durante otra interpelación en la Asamblea Legislativa Plurinacional.

El 8 de junio de 2021 el senador Henry Montero, de Creemos, y el diputado Antonio Gabriel Colque, del MAS de Potosí, se agarraron a golpes en la Asamblea, mientras sus colegas trataban de impedir una mayor agresión.

Ocurrió en el marco de la interpelación a Del Castillo sobre el sustento jurídico y por qué participó personalmente en el operativo policial en Beni, el 12 de marzo de 2021, cuando se detuvo y se trasladó a La Paz a la expresidenta Jeanine Áñez.
En la sesión de este martes, el ministro de Gobierno fue salvado por la bancada del MAS en la interpelación relacionada con la aprehensión de Luis Fernando Camacho y su traslado a La Paz, considerada por los opositores como un secuestro al gobernador de Santa Cruz. Otra vez, los ‘evistas’ que lo critican, votaron a su favor.

“¡No existió ningún secuestro!” “¡Hay grupos violentos, extremistas y de ultra derecha que se escudan en el derecho a la protesta para legitimar acciones vandálicas y antidemocráticas!” ¡Así lo demostraron en 2019 con su golpe, esta no es la edad media!, “¡Ustedes ya nunca más tendrán el poder!, ¡nunca más manejarán el país como lo hacían en 2005!”, “no van a volver por la puerta. Dijimos, volveremos y seremos millones, y fuimos 4 millones que votaron por el MAS, algo que ustedes radicales nunca tendrán”, “¡Violentos!”, “¡ladrones¡”, “¡golpistas!”, arengó Del Castillo en la Asamblea.

Esto desencadenó el desorden en la sesión y, nuevamente, golpes entre oficialistas y opositores, mientras el vicepresidente David Choquehuanca tocaba la campanita y pedía mantener el orden y compostura. “Nuestro pueblo merece respeto, ustedes fueron elegidos por el pueblo, el pueblo los ve por los medios”, dijo.

La diputada arcista Deysi Choque, una de las críticas a Del Castillo, cambió de discurso. “No pueden escuchar las verdades de lo que decía nuestro ministro. El proceso seguido en la detención del señor Camacho fue legal, y como eso no les gustó, intentaron tomar el atril, y no vamos a permitir que se le falte el respeto a una autoridad del Ejecutivo, y menos a nuestro presidente nato de la Asamblea”, manifestó Choque.

“Cómplices, cómplices”, gritaba Del Castillo desde el principal atril del hemiciclo y se unía así al desorden en la interpelación a la que fue convocado. “¡Golpistas!”, “¡no quieren escuchar sus verdades!”, lanzaba, mientras el presidente de la Cámara de Diputados, Jerges Mercado, (quien reemplazó a David Choquehuanca en la testera) intentaba poner orden en la sesión.

Del Castillo inició su intervención recitando la lista de 32 muertos en 2019, luego expuso un video sobre todo lo sucedido entre el 10 y 12 de noviembre, pidió un minuto de silencio con salva incluida, lo que denotó que había preparación de la intervención del ministro de Gobierno; esto provocó la reacción de los opositores que estallaron en gritos. Entonces se produjeron los golpes.

La diputada María René Álvarez, Creemos, acusó al ministro. “Nos agredió, nos insultó a los cruceños. No vimos una reacción del moderador, que es el vicepresidente, que no le puso un alto, y sacaron el grupo de choque del MAS que nos agredió físicamente. Los señores viendo de palco”.

El diputado ‘evista’ Héctor Arce, en la misma línea, dijo que “la soberbia y arrogancia de Del Castillo ofendió a los parlamentarios, y Choquehuanca no hizo nada”. Sin embargo, pese a eso, una vez más no hubo los votos para censurarlo.

Del Castillo también fue salvado por los ‘evistas’ en la interpelación del 31 de mayo de 2022, cuando asistió a la Asamblea para rendir un informe por la inseguridad en El Alto. Fue entonces cuando anunció patrullaje aéreo a esa urbe. Tiempo después, entregó un helicóptero, pero la alcaldesa Eva Copa informó que no lo utiliza porque el costo del combustible es muy alto y la comuna no está en condiciones de sustentarlo. En esa sesión no se registraron incidentes, aparte de algunas intervenciones de los ‘evistas’.