Médico que formolizó el cadáver de BasilioTiti refuta resultados de primera autopsia

La médico Salomé Doris Quiñones Ferrufino realizó el trabajo de formolización del cadáver de Basilio Titi y refuta los resultados de la primera autopsia que establece la causa de la muerte debido a una asfixia.“Al observar el cuerpo de Basilio me di cuenta, a primera vista, que habían muchos golpes, existían contusiones a nivel del pecho y del abdomen. También en la nuca, rostro, manos y piernas. O sea, es muy posible que haya sufrido un paro cardíaco”, relata la médico Quiñones, quien ratifica la versión de una enfermera que también observó esos golpes en la humanidad deBasilio Titi, el campesino de 22 años que fue muerto el pasado 9 de noviembre cerca a la plaza central de la ciudad de Potosí.

Ese martes, cientos de personas –en su mayoría jóvenes que cumplen el paro indefinido convocado por el Comité Cívico de Potosí, afín al Comité Cívico Pro Santa Cruz– se enfrentaron con campesinos provenientes de comunidades cercanas a la ciudad potosina.

Tras la muerte, un primer informe de autopsia establecía que había caído y se había atragantado con un bolo de hojas de coca, que le habría producido una asfixia.Esta versión fue puesta en duda por los familiares y allegados de Titi, quienes exigieron la realización de una segunda autopsia que se efectuó este sábado 13 de noviembre, minutos antes de su entierro.

La noche de esa fatídica jornada, la doctora Quiñones, junto a una enfermera, realizaron el trabajo de inyectar formol al cuerpo de Basilio para su conservación para el respectivo velatorio.“Cuando una persona muere por asfixia no llega oxígeno a toda la cabeza y esto provoca que la piel cambie de color. Por ejemplo, cuando un niño se atraganta con algo en la boquita y le impide la normal respiración pues se pone morado.

En este caso, no hubo cambió de color en la piel del rostro de Basilio”, explica la profesional que tiene especialidad en auditoría médica forense.“Lo que me llamó la atención es que el cuerpo presenta una herida a la altura del tercer espacio intercostal, es decir, en la parte izquierda del pecho, cerca al corazón. He observado que había un hundimiento y una lesión también, como si le hubieran golpeado con algo sólido punzante”, afirma la médica.

En su declaración, la enfermera –que evitó dar su nombre ante posibles represalias– contó que había notado la presencia de varios golpes, en especial en la nuca. Esto fue confirmado por la médica Salomé Doris Quiñones. “En la parte posterior de la cabeza, en la nuca, existen lesiones equimóticas muy fáciles de ver. Cualquier persona, hasta un médico general o una enfermera se hubieran dado cuenta que habían demasiado golpes en ese cuerpo.

Las lesiones en la nuca habrían sido causadas por arrastre, posiblemente, en el piso. Existe una laceración a nivel de la nuca. Entonces, ni dónde perderse. Esa muerte no se debió a una asfixia. Lo golpearon y la huellas de eso están en el cuerpo”, apunta.

“Personalmente y como médico pienso que las cosas tienen que hacerse pues científicamente, tienen que explicarse científicamente. No se está manejando adecuadamente la información de la primera autopsia”, finaliza la médica Salomé Doris Quiñones Ferrufino.

(ATB)