Iglesia católica boliviana reconoce que fue «sorda» a sufrimientos de víctimas de pederastas
La Iglesia Católica Boliviana reconoció este miércoles que fue «sorda» a los sufrimientos de las víctimas de sacerdotes pederastas, a raíz de uno de los mayores escándalos que afecta a la institución por los abusos del clérigo español Alfonso Pedrajas.
El secretario general de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB), Giovani Arana, dijo en un comunicado oficial que la institución católica «en lugar de darles la protección y el cuidado que merecían, (las víctimas) se encontraron con una Iglesia sorda a sus sufrimientos».
Acotó que «tenemos la certeza de haber sido parte, directa o indirectamente, de un dolor profundo causado a personas inocentes que han sido víctimas de abuso sexual».
Bolivia fue sacudida por las revelaciones hechas el 30 de abril sobre los abusos cometidos por el fallecido clérigo jesuita ‘Pica’ Pedrajas, desde la década de 1970.
Pedrajas escribió en un diario personal que hizo «daño a mucha gente (¿a 85?), a demasiados». Cumplió en el país labores educativas y de formación de jóvenes religiosos hasta que falleció en 2009.
A raíz del tema, la Fiscalía recibió al menos ocho denuncias contra Pedrajas y los sacerdotes españoles Luis María Roma, Alejandro Mestre y Antonio ‘Tuco’ Gausset, todos fallecidos.
Arana también indicó que el martes llegó al país el cura español Jordi Bertomeu, enviado del Vaticano, para conocer en persona todo lo ocurrido.
Producto de la visita, informó que se decidió conformar dos comisiones: una de escucha y otra de investigación «que determinen responsabilidades y visibilicen lo que ha sucedido».
Hilarión Baldiviezo, presidente de una asociación de exalumnos de Colegio Juan XXIII de la ciudad de Cochabamba (centro), el principal lugar donde trabajó Pedrajas, expresó su rechazo a las comisiones católicas y a la presencia de Bertomeu.
«No pueden ser ellos (los de la Iglesia) juez y parte en esta situación», dijo.
El gobierno boliviano ha pedido al Vaticano los archivos de todos los casos de pederastia. Afirmó que se reserva el derecho de recibir a curas que tengan denuncias, y que negociará un nuevo convenio de relación bilateral con la Iglesia católica.