Claure expresa su intención de apoyar al próximo gobierno
El empresario Marcelo Claure descartó tener intenciones de postularse a un cargo político, pero expresó su interés en asesorar al próximo gobierno para impulsar el desarrollo de Bolivia. En una entrevista con Aquí en Vivo de Bolivisión, Claure reafirmó su disposición para apoyar al futuro presidente en beneficio del país.
“Lo único que me interesa en la política en este momento es ayudar a que el país salga adelante. Me pongo a disposición del próximo presidente”, afirmó, desestimando rumores sobre un supuesto interés personal en recursos naturales como el litio.
Litio como oportunidad estratégica
Claure destacó que Bolivia, al poseer un tercio de las reservas mundiales de litio, tiene el potencial de ser un actor clave en la era de la electrificación. Según el empresario, las trasnacionales podrían ser socias, pero los beneficios deben quedar en favor del Estado. “Mi objetivo es que el Gobierno sepa qué hacer con el litio”, señaló.
Elecciones primarias para 2025
De cara a las elecciones generales de 2025, Claure subrayó la importancia de realizar elecciones primarias para unificar el voto opositor y enfrentar al Movimiento Al Socialismo (MAS). Según datos de una encuesta encargada por Claure, el 80% de los bolivianos demanda un cambio.
El empresario propuso financiar las primarias, que podrían realizarse de manera digital para reducir costos y garantizar transparencia. «Sería un sueño financiar las primarias para elegir un único candidato que pueda vencer al MAS», indicó.
Proyecto Bolivia 360
Claure presentó su iniciativa Proyecto Bolivia 360, que incluye:
- Un plan de reactivación económica elaborado por expertos internacionales.
- Un instituto de formación para líderes políticos.
- Uso de inteligencia artificial en diagnósticos de salud.
- Un fondo de créditos para microempresarios.
- Encuestas para identificar al candidato mejor perfilado.
Independientemente de quién gane las elecciones, Claure aseguró que entregará este plan al próximo gobierno desde el primer día, enfatizando que Bolivia “no tiene tiempo que perder”.