Embriones de ratón se desarrollan en gravedad cero en la ISS
Un equipo de investigadores liderado por el biólogo molecular Teruhiko Wakayama, de la Universidad de Yamanashi, en Japón, llevó a cabo un experimento en la Estación Espacial Internacional (ISS) en el que se cultivó con éxito embriones de ratón en condiciones de microgravedad.
Los resultados, publicados en la revista iScience, indican que, al menos en sus primeras etapas, los embriones de mamíferos podrían sobrevivir y desarrollarse en un entorno espacial.
Los hallazgos de este estudio son importantes para el futuro de la exploración espacial. A medida que los viajes más allá de la Tierra se vuelven una realidad, la cuestión de la propagación de la especie se plantea. ¿Podremos seguir reproduciéndonos en condiciones de microgravedad y radiación más allá de la atmósfera terrestre?
Wakayama señala que existe la posibilidad de un embarazo durante un futuro viaje a Marte, considerando que tomará más de seis meses llegar allí. «Estamos realizando investigaciones para garantizar que podremos tener hijos de manera segura si llega ese momento», afirma.
Los científicos fertilizaron embriones de ratón, los llevaron a la etapa de dos células, los congelaron y los enviaron a la ISS para que sean cultivados en una máquina especialmente diseñada para tal propósito.
Durante un período de cuatro días, los astronautas cultivaron y conservaron los embriones en paraformaldehído para su posterior análisis en la Tierra por el equipo de Wakayama.
Había múltiples conjuntos de embriones. Uno fue cultivado en la Tierra en un entorno de gravedad como control. Otro grupo de control en la ISS fue cultivado en gravedad terrestre simulada; y, por supuesto, se encontraba el grupo experimental de microgravedad.
Aunque la tasa de supervivencia de ambos grupos en la ISS fue inferior a la de la Tierra, los embriones sobrevivientes se desarrollaron normalmente, lo que representa una señal bastante alentadora.
A pesar de estos resultados alentadores, todavía queda mucho trabajo por hacer para determinar si un embarazo en el espacio es aconsejable. Por ejemplo, este estudio no tuvo en cuenta los efectos de la radiación, que es mucho mayor en el espacio que en la Tierra.
Wakayama subrayó la importancia de continuar analizando el impacto del entorno espacial antes de que la ISS deje de estar operativa. Además, enfatizó que la investigación sobre la reproducción de mamíferos en el espacio es esencial para el futuro de la exploración espacial.